Nuestra boca puede albergar hasta 500 especies diferentes de bacterias que junto con otras partículas, forman un biofilm (película adherente) que se deposita en los dientes, lo que comúnmente conocemos como “placa dental bacteriana”.
El cepillado y el uso de la seda dental ayudan a eliminar esta placa, pero cuando no se elimina correctamente, se endurece y forma unos depósitos, lo que normalmente conocemos como “sarro”. Para eliminarlo es necesario una limpieza profesional hecha por un dentista o higienista dental.
La alteración del equilibrio de las bacterias que habitan en la boca y la acumulación de la placa bacteriana pueden producir la inflamación y el sangrado de las encías. Es entonces cuando se producen las enfermedades de las encías que pueden desarrollarse tanto sobre dientes (gingivitis y periodontitis), como sobre implantes dentales (mucositis y periimplantitis).
Si te duelen las encías, te sangran o notas inflamación o que están de un color brillante, te recomendamos encarecidamente que visites al dentista ya que si no se trata correctamente, la inflamación de encías puede desembocar en mal aliento, movilidad de los diente e incluso la pérdida de las piezas dentales.
¿Cómo sé si tengo enfermedad de las encías?
Los síntomas de la enfermedad periodontal incluyen:
- Mal aliento constante o mal sabor de boca.
- Encías rojas e inflamadas. Las encías sanas deben ser rosadas o de una tonalidad coral y firmes.
- Sangrado de encías.
- Encías retraídas o dientes que se ven más largos de lo normal.
- Dolor al masticar.
- Dientes flojos o desplazados.
- Dientes sensibles.Encías que sangran durante y después del cepillado dental.
- Formación de bolsas profundas entre los dientes y las encías.
- Cambios en la forma en que los dientes encajan al morder, o en el ajuste de las dentaduras parciales.
- El estrés. En situaciones de estrés, el organismo libera cortisol. Cuando esta hormona se liberan durante periodos largos de tiempo, puede ocasionar serios problemas en el organismo, como hipertensión, alteración del sistema inmunológico o periodontitis.
Incluso si no presentas ningún síntoma, es posible que tengas algún grado de enfermedad de las encías. En algunas personas, la enfermedad de las encías afecta únicamente a determinados dientes, como los molares, siendo más complicado identificarla. De ahí la importancia de realizar revisiones periódicas anual o semestralmente.
Factores de riesgo
Existen factores de riesgo que pueden predisponer a las personas a contraer una enfermedad periodontal.
- Los malos hábitos, como fumar, dificultan la reparación del tejido gingival.
- Cambios hormonales en las niñas y mujeres, como los que se producen durante el embarazo, la pubertad, la menopausia y la menstruación, hacen que las encías sean más sensibles, lo que facilita el desarrollo de la gingivitis.
- Diabetes.
- Las enfermedades pueden afectar al estado de las encías. Esto incluye patologías como el cáncer o el VIH que interfieren con el sistema inmunitario. Dado que la diabetes afecta a la capacidad del organismo para utilizar el azúcar en sangre, los pacientes con esta enfermedad tienen un mayor riesgo de desarrollar infecciones, incluidas la enfermedad periodontal y las caries.
- Los medicamentos pueden afectar a la salud bucodental, porque algunos disminuyen el flujo de saliva, que tiene un efecto protector sobre los dientes y las encías. Otros pueden provocar un crecimiento anormal del tejido de las encías.
- Los malos hábitos de higiene bucal, como no cepillarse los dientes ni usar el hilo dental a diario, facilitan el desarrollo de la gingivitis.
- Factores genéticos hereditarios. Los antecedentes familiares de enfermedades dentales pueden ser un factor que contribuya al desarrollo de la gingivitis.
¿Por qué me duelen las encías?
El dolor de encías generalmente viene causado por el tema que estamos tratando y va unido a la inflamación y el sangrado de encías. En algunas ocasiones puede ser un dolor puntual asociado a una herida o un traumatismo, pero si persiste en el tiempo, debemos plantearnos si sufrimos enfermedad periodontal.
Conviene remarcar que, si tu boca está sana, no tienen que dolerte las encías. A pesar de lo que mucha gente puede creer, ni el dolor de encías, ni el sangrado de encías es normal, ni siquiera al cepillarnos los dientes.
Las causas más habituales de este tipo de molestias suelen deberse a procesos infecciosos. Esta infección surge cuando la placa bacteriana se va acumulando y se deposita en la base de los dientes y en nuestras encías, produciendo dolor, inflamación y sangrado.
¿Cómo se soluciona la enfermedad de las encías?
El objetivo principal del tratamiento es controlar la infección producida por la placa bacteriana. El tipo de tratamientos variará de acuerdo al grado en que se haya desarrollado la enfermedad.
El dentista, periodoncista o higienista dental puede eliminar la placa mediante un tratamiento que se llama raspado y alisado de las raíces, que consiste en eliminarla placa que se ha depositado por encima y por debajo de las encías, cálculo supragingival o infragingival.
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